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Mostrando entradas de agosto, 2014

LOS QUE NOS AYUDAN

Detrás de los parados que tenemos que recurrir a ayuda de familiares para sobrevivir, para pagar nuestras deudas (pues aún tengo para comer) hay personas que no se pueden dar determinados caprichos a los que tienen derecho, cuyo dinero se han ganado trabajando, porque ese dinero nos lo tienen que dar a nosotros. Los/as que estamos recurriendo a esas ayudas le estamos diciendo a nuestros padres, abuelos, hermanos, pareja... (según a quien estemos pidiendo el dinero) que dejen de comprarse una camiseta, una bicicleta, dejen de hacer un viaje, o dejen de ir de copas... por que nosotros/as no encontramos trabajo. Esa red informal de la que estamos viviendo, está haciendo sacrificios por nosotros, mientras nosotros entramos en las páginas de ofertas de empleo, nos apuntamos a todos, vamos a entrevistas para curros que antes jamás hubiéramos cogido, y nos descartan por no tener experiencia. No podemos darles a las personas que se sacrifican por nosotros un plazo para que recup

NO PODEMOS ESPERAR

Dicen que incitar a la violencia es un delito, y yo creo, que cuando alguien dice: " si de verdad los sueldos no dan para vivir, ya debería haber reventado todo " nos están incitando a la violencia, a todos los que a pesar de tener trabajo (los últimos que tuve) teníamos que recurrir a ayudas de familiares, pues no nos pagaban lo suficiente para vivir. Esto me hace pensar a qué estoy esperando para hacer algo, pero lo único que se me ocurre es buscar trabajo, y escribir este blog. Sé que algo debemos hacer, pero yo no sé qué. De lo que estoy segura es de que no debemos seguir esperando, pues si nos detenemos, y siguen bajando nuestras condiciones vitales, llegara un momento en el que ya no se podrá luchar. Si acabamos aceptando trabajar doce horas diarias para subsistir, ya no tendremos tiempo para pensar en sublevarnos, ya estaremos donde quieren tenernos. Si finalmente, las futuras generaciones no tienen acceso a la formación, no podrán generar nueva

LA DEUDA

Mantener nuestros derechos, no es un capricho, ni un favor que nos hacemos. Es una deuda que tenemos con nuestros abuelos, que lucharon en la Guerra Civil, que mantuvieron toda la tensión social que pudieron, para presionar a aquél gobierno, y con nuestros padres, que apretaron, lo que pudieron, durante la transición, manteniendo esa tensión. Estamos en deuda, con cada uno de los esclavos que crucificaron los romanos, con cada uno de los proletarios que murieron de hambre manteniendo las huelgas en la revolución industrial. Con los intelectuales que buscaron soluciones, con los comunistas que sufrieron la caza de brujas... No pagar esta deuda no nos va a suponer que nos desahucien, pero a lo mejor: Trae más cuenta pagar ésta, que la que tenemos con el banco. Dar pasos atrás en la lucha, es acercarnos más a los relatos de hambre de mis visabuelos, en un pueblo, con tal sumisión grabada en las almas, que ni los nombres de los hijos los elegían. Se los decía el cura, según el santoral

Ganar lo necesario para vivir

Estoy leyendo Germinal, de Zola. Donde se comenta la Ley del Bronce. He introducido los datos en google, y me ha informado, de un economista llamado David Ricardo. Propuso que el equilibrio natural era pagar a un obrero lo justo para que sobreviviera. Me gustaría saber sí a él por sus estudios, libros y conclusiones también le pagaban lo justo para vivir. He estado pensando en la cantidad de entrevistas de trabajo, en donde me ofrecen ganar menos de lo que pago de hipoteca. Eso es menos que los mínimos que David Ricardo propuso. ¿Cómo puede ser? no sólo que se nos ofrezcan sueldos bajos, si no menores que lo necesario para comer todos los días. Entonces he recordado, como mis primeros empleos eran también por sueldos misérrimos, a pesar de estar en supuesta época de bonanza (pues a mí la época de bonanza no me reporto ningún tipo de beneficio, nada más que acabar endeudada hasta los 58 años, debido a lo caro que pusieron los pisos) y es que cuando acabas la carrera está b

EL PIANO DE COLA

La profesora de Historia Contemporánea, iluminaba con la vela de cera de abeja el piano de cola del museo. - Bien, según he visto en las fotografías de la época, esto daba música, sin enchufar. - Dijo señalando el piano que estaban moviendo con sumo cuidado hacia una ventana. Ya que desde que todo se apagó sólo existía la luz natural, la del sol, y la del fuego, y no podían encender una hoguera dentro del museo. - ¿Cómo funcionaba? - Le preguntó uno de los eruditos, que le parecía haber visto fotografías de ese artilugio. - No lo sé, todos los documentos en los que se podría haber explicado estaban en formato digital. Así, que sin electricidad no se pueden consultar. El genial músico, sudaba sentado frente a la máquina. Mientras dos ingenieras miraban dentro, comprendiendo inmediatamente cómo funcionaba, pero sin saber como extraer de eso música. Finalmente el músico tocó las teclas. - Es una escala - dijo triunfal - es una escala como la que usábamos en la música que

EL BALÓN

A Mario, siempre he valorado tu apoyo, pero lo último que me has dicho, merecía que te dedicara una entrada. Entonces el anciano dijo: "pero aunque se haya acabado la luz artificial, podéis jugar con cosas que no se enchufen " Los niños le miraron sorprendidos, exhalando un grito de sorpresa cuando el anciano dio una patada a un balón de fabricación casera.

PROFETA O DISIDENTE

Sin poder explicar el motivo, él siempre intentaba avisar a todos, a cualquiera, de que llegaban los extraterrestres. Aunque era tomado por loco, siguió defendiendo incansablemente que el final, traído desde las estrellas, estaba cerca. Sin embargo, cuando el estruendo sonó, y las luces parpadearon potentemente sobre el cielo. Mientras todos los que le llamaron loco, corrían en una desesperada huida, de los seres de otros planetas. Él, tranquilo, intentaba convencer a todos de que los extraterrestres no existían.

NO ME SIENTO BIEN

Ayer estuve pasando un rato estupendo en una red social. A raíz de un programa de televisión. El caso, es que a veces, no, a veces no, muchas veces, me pongo a escribir como loca a diestro y siniestro, y luego no me siento orgullosa del todo lo escrito. Yo, me diplomé en una carrera universitaria, y luego, estudié otra. Como tantos otros, pues hay muchas personas en este país que aprovechando las facilidades de la educación, construimos un C.V. de tales magnitudes, que yo tengo un dosier de títulos (no es broma). Mi familia es de aquí, desde que nos alcanza la memoria, no hay registro ninguno de que viniera nadie de fuera. Entonces, a raíz del debate escribí que yo era española, tenía una licenciatura y aún así he perdido el derecho a asistencia sanitaria. Ahora, ya que esta red social permite hablar largo y tendido hasta que el lector se duerma, aburra, o acabe leyendo directamente el final. Me explicaré. No creo que yo tenga más derecho a la Seguridad Social que