Se me ha quedado pequeña la jaula

Entorno a la mesa 15 personas. - ¿Por qué sus consignas tienen tanto éxito? - Por que las dicen ellos, entre ellos, no despiertan suspicacias pues son esclavos hablando a otros esclavos... - el dueño de la mayor de las fábricas lo tenía muy claro - lo que tenemos que hacer es conseguir que algunos esclavos hablen a favor de nosotros, convenciéndoles de que cuentan con algún tipo de privilegio. - ¡No pienso darles ningún privilegio! - contestó el que no tenía ninguna industria, el que solo especulaba. - Es que no hace falta que lo tengan, solo que crean que lo tienen. E inventaron la clase media.

Finalmente no sé si encontramos vida inteligente nosotros como especie o no. Pero sí hubo quien nos encontró a nosotros, y no fue desde otro planeta, si no desde otra dimensión. Entonces aquella presencia intentó saber algo de nosotros. Y a través de las dimensiones, a través de las realidades lo único que podía escuchar de nosotros eran nuestras risas. Eso sí, la de todas y todos llegaban, en un murmullo imponente.

Tiró el hilo con el anzuelo sabiendo que al otro lado, el otro pescador, haría lo mismo. Y aunque nunca quiso reconocérselo, ni si a sí mismo, lo hizo para entrelazar ambas cañas. Lo que me queda de duda es si lo único que quería era echarse unas risas, por la casualidad, o en realidad esperaba verse enzarzado en semejante escena de violencia. El suceso fue que al ver las cañas unidas, los pescadores de orillas opuestas no se sonrieron cómplices, si no rivales. Así empezaron a tirar uno de un lado y otro de otro. Como si hubieran dado con la presa más grande de sus vidas, con el pez más grande del río, con el pez más grande de cualquier río. O con un dinosaurio perdido que les fuera a llevar a la gloria que nunca llegaron a pensar que recibirían. Imaginando no sé que escenario en donde vencerse uno a otro podría haberles llevado a la mayor paz, o al mayor reconocimiento, siguieron litigando. Finalmente el rival calló al agua y allí, boqueó como un pez fuera del agua mientras la cor