1984
Aproveché el confinamiento para releer 1984, y resulta que fue una experiencia única, volver a leer un libro que leí al final de la adolescencia, y volver a recorrer su oscuridad con ojos adultos. Resulta que esta vez, no pensé que yo sería nunca un miembro del partido, si no que me identifiqué como una prole, obviamente ese es el lugar que siempre me correspondió. Me encantaría decirle a George Orwell que los proles no somos el futuro, que somos tanta parte del sistema como los miembros del partido. Me gustaría decirle a George Orwell que nos han colado el bien pensar muy bien, lo llaman pensamientos positivo. Estaría bien poder decirle que éramos más manipulables si nos daban continuamente cosas más o menos bonitas que duran poco y tienen poco significado. Molaría poder explicarles que nos darían un terruño yermo y así nos dirían "defiende el sistema, tienes algo que perder" Sería maravilloso explicarle como mucha gente utiliza su libro para hacernos sentir libres, en