PROGRAMA DE DIFUSIÓN CULTURAL, HISTÓRICO.
En el mes de agosto de 2020 en España, por entonces se llamaba así, España. En medio de la peor pandemia que asoló a la humanidad en años, el padre del Rey desaperece, pero no desaparece de que la policía salga a la calle a buscarle a la desesperada, no. Desaparece dejando clara mención de que se va consciente y deliberadamente. Frente a la sorpresa de la población, los políticos se afanan en definir bando, pero el pueblo no, y, simplemente se llena todo el espacio común que tienen para comunicarse de chistes. Así expresan su descontento. No tienen muchas otras formas de manifestar nada. Si salen a la calle tendrán que hacerlo unos a dos metros de otros. No pueden reunirse... el miedo a un posible contagio - y las leyes que se hicieron al efecto - les tienen con la boca, literalmente tapada, pero, además, les tiene de casa al trabajo, de casa al supermercado, sin mucho más movimiento posible. El virus acecha y eso limita las formas posibles de expresión, pero en lo que se puede se ex