LAS CONDIONES LABORALES. PERDÓN POR LA TRISTEZA

El otro día hablamos sobre las condiciones laborales de una persona de nuestra generación, entonces fue cuando una persona de la anterior, comentó las horribles condiciones de trabajo que se tenían antiguamente. Yo sé con lo poco con lo que se puede vivir, yo he tenido abuelos y no sólo es que me hayan contado con lo poco con lo que se sobrevivía, si no que les he visto, o por la inercia de los años o por una disciplina tan intensa que ya no se podían sustraer de ella, vivir realmente con menos de lo imaginable. Eso es lo que sucede, que los que gobiernan este país, los que lo gobiernan de verdad, los dueños de las empresas, los que especulan, los que nunca han trabajado de verdad, si no que simplemente mueven capital y van de reunión en reunión, ellos saben que nosotros podemos vivir con muy poco. Y van a hacer todo lo posible porque volvamos a vivir así, como hace dos generaciones. No sé que tienen pensado, pues si nosotros volvemos a la miseria no compraremos lo que ellos nos hacen fabricar para vendérnoslo. No sé, la verdad, mi poder como votante cada vez me parece más difuso, como ciudadana hace mucho que nos lo están intentando quitar (Ley Mordaza) y lo van a conseguir, así que a lo mejor también han pensado en quitarnos de en medio como consumidores. En el sistema es muy importante que los obreritos consuman, pero... ¿para quién? en la Edad Media los ricos vivían muy bien, aunque los pobres no consumieran. Pero no sólo me he visto en estas reflexiones por mi natural tendencia a estar siempre reflexionando sobre estos temas, es que he estado otra vez pidiendo el paro. Frente a tantas personas rendidas como había en esa sala, me he preguntado: "¿qué pasa cuando ya no puedes más? ¿qué pasa si uno se rinde por fin?"

Comentarios

Entradas populares de este blog

NEGOCIAR CON EL DEMONIO

LA SACRÍLEGA MUSA

MIS ENEMIGOS