SUELDOS

Andrés abrazó a su prima Laura antes de sentarse a la mesa con ella. No le gustaba la situación, la comida de Adela era buena, era la comida de su infancia, pero sabía que no estaba allí por gusto. Estaba por pobre. Mientras la abuela acababa de llenar la jarra de agua, él preguntó como siempre.
- ¿Qué tal el trabajo?
Los ojos de Laura casi se llenaron de lágrimas: "mal, muy mal, horrible"
A Andrés nunca le habían hecho cosas como las que le hacían a Laura, a lo sumo le habían despedido una vez injustamente, por culpa de un compañero que malmetió contra él.
No pudo evitar sonreír un momento, quizá faltando con este gesto la angustia de explotada de su prima. Se le escapaba aquella mueca pues recordaba el relato de una chica que había conocido una vez bebiendo cañas. Había sido poco tiempo después de cortar con su novia. Esa noche, se encontró sólo con un amigo... esa no era la definición exacta. Estaba sólo con el único miembro de su grupo de amigos que había querido quedarse más allá de las doce de la noche, cuando acompañaron al último al metro. Entró a la chica por puro aburrimiento, pues no era muy guapa, y esto la hacía accesible, no tenía ninguna intención de acostarse con ella, ni de pedirla el teléfono, ni de agregarla a sus redes sociales, sólo quería hablar.
Sin embargo Andrés acabó agregándola, sólo necesitó escuchar una de sus historias. Pues tras las típicas preguntas para iniciar la conversación le preguntó por el trabajo y ella le dijo que muy mal. A lo que él contestó que también muy mal y le contó la historia de como le habían despedido una vez injustamente por culpa de un compañero no muy ágil y sí muy mala persona.
- Yo no me preocupo cuando me pasan esas cosas. - Contestó la joven - de hecho muchas veces cuando me encuentro un compañero de trabajo así, tengo que esforzarme para que no note que me río de él. Pues mi padre cuando era joven tuvo un jefe muy muy cabrón, y murió de un tumor cerebral dos años después. Así que no puedo evitar pensar al encontrarme con ese tipo de gente: "anda que como seas tan mala persona por que tienes un tumor oprimiéndote el cerebro..."
La abuela llegó a sentarse a la mesa, sonreía con ternura, como siempre.
- Bueno, lo siento niños, otra vez pollo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL MAL ESCLAVO

LA SACRÍLEGA MUSA

1984