¿A quien vota la derecha española?
Como todos y todas conozco y convivo cada día con personas que han votado al PP, y que le volverán a votar. Y no quiero que en ningún momento esta entrada parezca una provocación. Pero cada día comprendo menos por qué lo hicieron y por qué lo volverán a hacer. Y es que todos tenemos derecho a votar, hasta los que no nos dejarían votar a los demás.
Alguna vez me he visto intentando aleccionar a estas personas, que son obreritos como yo, que cada día tienen que ir a currar por un salario que deja mucho que desear, y así empezamos conversaciones de horas, más o menos interesantes. El caso es que no es realista creer que estas personas vayan a votar a Podemos o a Equo o a IU o a cualquier otro partido de otra ideología. Así que tienen varias opciones cuando se encuentran frente a la urna. Hacer como que no se han enterado de los casos de corrupción y de la mejorable gestión, votar en blanco, o refugiarse en la creencia de que los demás lo harían peor si cabe.
Y es que no tienen otra opción, pues no hay una alternativa de derecha renovada, libre de cargos que vengan del franquismo, los escándalos de corrupción... cuando sale una alternativa de derecha no consigue calar, pues en la mayoría de los casos o están demasiado nostálgicos de Franco, o son, simplemente; gente descontenta del PP que se presenta a parte.
Entonces qué sucede, vuelven a votar al mismo partido, al de siempre, y nos lo vuelven a poner a gobernar. Lo haga bien o mal, sigue siendo el primer partido en intención de voto. Las víctimas: todos. Necesitamos un partido de derechas limpio, que no mienta, que no robe. Una derecha de esa elegante y respetuosa, no la de la doble moral, que dice una cosa y hace otra. La necesitamos ya, pues si no, estos que están en el gobierno van a seguir gobernando, y, seamos realistas; cuatro años más no vamos a aguantar. Vamos, aguantaremos, pero no aguantaremos nuestras casas, ni nuestros trabajos, ni nuestros derechos.
Teniendo presente que no quiero que esta entrada sea una provocación.
Alguna vez me he visto intentando aleccionar a estas personas, que son obreritos como yo, que cada día tienen que ir a currar por un salario que deja mucho que desear, y así empezamos conversaciones de horas, más o menos interesantes. El caso es que no es realista creer que estas personas vayan a votar a Podemos o a Equo o a IU o a cualquier otro partido de otra ideología. Así que tienen varias opciones cuando se encuentran frente a la urna. Hacer como que no se han enterado de los casos de corrupción y de la mejorable gestión, votar en blanco, o refugiarse en la creencia de que los demás lo harían peor si cabe.
Y es que no tienen otra opción, pues no hay una alternativa de derecha renovada, libre de cargos que vengan del franquismo, los escándalos de corrupción... cuando sale una alternativa de derecha no consigue calar, pues en la mayoría de los casos o están demasiado nostálgicos de Franco, o son, simplemente; gente descontenta del PP que se presenta a parte.
Entonces qué sucede, vuelven a votar al mismo partido, al de siempre, y nos lo vuelven a poner a gobernar. Lo haga bien o mal, sigue siendo el primer partido en intención de voto. Las víctimas: todos. Necesitamos un partido de derechas limpio, que no mienta, que no robe. Una derecha de esa elegante y respetuosa, no la de la doble moral, que dice una cosa y hace otra. La necesitamos ya, pues si no, estos que están en el gobierno van a seguir gobernando, y, seamos realistas; cuatro años más no vamos a aguantar. Vamos, aguantaremos, pero no aguantaremos nuestras casas, ni nuestros trabajos, ni nuestros derechos.
Teniendo presente que no quiero que esta entrada sea una provocación.
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