NUESTRO PODER COMO CONSUMIDORES

Ahora que hacemos todos y todas lo posible por no consumir una famosa marca, pues despide gente teniendo beneficios, surgen un montón de personas que la siguen consumiendo y que ponen en duda que tú cumplas y no la consumas. Es curioso, como cuando hablas a la gente de cosas que tú haces por conciencia, ponga en duda que estés diciendo la verdad. Y la verdad es que alguna vez he pecado, he comprado en domingo más de una vez, y he consumido de las marcas mientras se les hacía complot. Pero eso no es falta de coherencia, si no sentido de la realidad. Nuestro poder como consumidores no es arruinar a una empresa, pues eso no lo podemos conseguir, si no, simplemente, demostrar que tenemos poder pues elegimos qué compramos. Bajando de esta forma los beneficios de la empresa. Tenemos poder como trabajadores, - sí, lo tenemos, aunque conozcas a un montón de personas, que incomprensiblemente, siendo asalariados, se ponen de parte de los dueños de las empresas, tenemos ese poder - tenemos poder como ciudadanos, como vecinos, y como consumidores Alguna vez en el trabajo aquél que tuve pude conocer a un montón de clientes insatisfechos, que muy problablemente volverán a comprar. ¿Por qué? a lo mejor es que la propaganda es demasiado poderosa y no nos podemos sustraer a ella. O que no somos concientes de que donde más duele, es cuando dejamos de consumir. Acabo de dejar una conversación con un amigo en una red social, que, naturalmente, sabrá que va por él. Un saludo. Bueno, un saludo a todas/os.